Los meses pasarían, paseando en tu auto, me llevarías en bici a ver el atardecer, recordandome con un beso que me amarás hasta que no haya uno. Recorreríamos las calles nocturnas de mi país, y vos te reirías porque no entendés nada de lo que dicen, y de pronto me agarra frio, me cubris con tu sweater negro, y me preguntas si estoy bien. Y yo honestamente te confieso "Todo lo que necesito para estar bien, es que estés a mi lado, conmigo. Incluso aunque no estemos juntos". Vos me mirarias fijamente, mientras tu brazo derecho posaría en mis hombros y me dirias "Estaré contigo siempre, y si algun dia no me ves, tan solo mira las estrellas, yo las estare mirando por vos".
Sería en diciembre, cuando caminaríamos por las gran nevadas calles de toronto,canadá dondé me mirarías a los ojos, parado en una rodilla, me pedirías que te haga el magnifico honor de pasar el resto de mi vida con vos, y me entregas aquel anillo. Yo tendría 18, vos 20 cuando caminaríamos por el altar. Nuestras mamás lloraron y nuestros papás nunca imaginaron que haríamos cierta locura. Y en nuestra luna de miel, volveríamos a donde todo empezó, Bahamas. Iríamos nuevamente a la playa diurna y nos meteríamos, esta vez en serio. Jugamos con el agua, y vos recordabas aquella vez en que me enseñaste a subirme a un skate, cuando traté de patinar en él y cai rápidamente lastimandome la rodilla. Recordamos cuando me ibas a buscar a la escuela, y solíamos tocar la guitarra juntos y cantar nuestras canciones favoritas, en la plaza a la 1 am, preocupando a nuestros padres y haciendonos ganar grandes castigos. Y reiriamos de eso, al ver como terminamos. Unidos, porque nuestro amor es más fuerte que cualquier cosa. Y cuando descubriste que estaba embarazada lloraste de emoción y me levantaste los pies del suelo, haciendome girar en el aire. Estamos tan enamorados; nadie nunca lo pudo cambiar y nadie lo hará. Porque así lo estaremos siempre, dedicandonos amor eterno. Y recordando nuestra primera pelea, yo tenia 16, y vos estabas en tus 18. Volviamos de aquel concierto que nuestro papás no sabían que habiamos asistido. Era tarde y fuimos a nuestro lugar, esa pequeña casita que teniamos bajo un árbol, donde habiamos plantado nuestros nombres. Y tu mamá llamó, enojada porque no supo nada de vos en todo el día, y mis papás preocupados llegaron a llamar a la policía . Dijiste que "esto se nos está yendo de las manos", y yo corrí a casa llorando pensando que te perdería para siempre. Me seguiste y agarrandome de la muñeca me dijiste "No quiero perderte, pero tampoco quiero que esto se convierta en un desastre". Y yo enojada,mientras empezaba a llover conteste "Entonces andate y hacé de tu vida algo perfecto, perdon por arruinarla con mis complicaciones". Te acercaste a mi y me besaste, traté de safarme pero no pude, porque caí en tu red, tu red de amor que me tenia atrapada hace tiempo.
Fue en una noche de invierno cuando salí al balcón de nuestra casa, la que compramos hace dos años al nacer nuestro hijo, que resulto ser nena y en lugar de Jake se llamó Jenelle. Corriste hacia mí a alcanzarme un abrigo y tomándome por detrás de la cintura me susurraste que me amabas. Al darme vuelta te dije "Tal vez no te ame como te merezcas, pero te amo con lo mejor que puedo, te amo con todo lo que soy". Me besaste y al mirar la luna repetiste aquellas palabras. "Tus ojos tienen un brillo especial, que podrían facilmente reemplazar a la luna y darme luz natural con solo mirarme" y yo te sonriendo te digo "eso es mentira" Sellando aquel momento con un gran beso, posando mis brazos alrededor de tu cuello, y vos tus manos sombre mi cintura.
Sería en ese entonces cuando tendría 86 y vos 89. Y vos susurrando me decías "Te amé antes de conocerte, esperé mucho por una mujer como vos, y finalmente tuve el honor de vivir toda mi vida junto a vos".
"Fuiste todo lo que siempre esperé, y te convertiste en todo aquello que quise, gracias por regalarme lo más preciado que tenes, tu corazón. Te amo y lo voy a hacer hasta mi último respiro".
Y así sería mi gran historia de amor junto a vos, incluso en la realidad podría ser aún mejor.
Te amé desde el primer día, y lo haré hasta el último.